Heráclito de Éfeso vivió durante el 544 a.C y el 484 a.C, (nació y murió antes de que se produjera el nacimiento de Platón) pasó a la historia como el filósofo que dijo: “todo fluye, todo cambia y nada permanece”. Para Heráclito el universo esa una constante lucha eterna entre lo contario, en el universo cada cosa tiende a transformarse.
Este sostenía que todos esos cambios y transformaciones que se producían en la naturaleza eran conformes a una Ley Cósmica a la que denominaba Logos. Este Logos es capaz de ser accesible a la razón humana.
Platón acepta la idea de que la realidad está siempre cambiando, pero esto solo lo atribuye a realidades físicas o materiales, no a las ideas. Aristocles (Platón) fue muchísimo más allá que el filósofo de Éfeso y de él extrajo la conclusión de que es imposible saber la verdad de una realidad física si esta es cambiante, porque en lo cambiante no puede haber conocimiento.
Platón, debido a que su maestro y a la persona que el admiraba (Sócrates) fue consciente de que cada persona tiene una verdad interior y que la función de el maestro en guiarle y orientarle para que sea capaz de descubrir esa verdad por si solo. El modelo de la afirmación del pensamiento dialectico fue Heráclito.
Como último cabe decir que a diferencia de Platón, Heráclito no despecha el uso de los sentidos y los cree indispensables para comprender la realidad, hay que añadir que además de los sentidos, este pensaba que era igualmente necesaria la inteligencia para poder alcanzar una verdadera concepción de la realidad.
Platón pudo observar distintos tipos de filosofía al largo de su historia, la filosofía de los pitagóricos, de Parménides, de Heráclito, los Sofistas… Tal vez por esto la filosofía general de Platón sea tan extensa, (la teoría de las ideas, ontología, epistemología, la antropología…)
Platón (427 a.C – 384 a .C), fue un filósofo aristocrático cuya juventud estuvo marcada por una época de inestabilidad, desenfrentamiento y luchas por el poder político. Su pensamiento estuvo basado en la teoría del conocimiento, el desprecio de los sentidos, la concepción sobre la cual el cuerpo era la cárcel del alma, tuvo un gran interés por alcanzar la verdad y la realidad física ya que de lo cambiante no podía haber conocimiento.
Parménides (540 a.C – 470 a.C),fue considerado el creador de la lógica. Él distinguía dos vías de conocimiento: La vía de la verdad y la vía de la opinión.
La vía de la verdad estaba basada en alcanzar lo verdadero cuya afirmación fue “El ser es y el no ser no es”, denomina el ser como aquello que existe, lo inmutable, lo indivisible, lo único; no obstante, para Parménides la multiplicidad y el cambio no son reales, es decir, es imposible alcanzar la razón de la irrealidad ya que son solo apariencias.
La vía de la opinión está basada en una contradicción, “El ser es y no es”, esta afirmación hace referencia a los sentidos los cuales son totalmente engañosos e imposible de alcanzar la razón ya que todo es uno y lo múltiple es tan solo apariencia. Siguiendo esta vía tan solo podremos obtener un conocimiento falso basado en las apariencias de los sentidos.
En conclusión, Platón aceptó de Parménides la distinción entre la vía de la opinión y la vía de la verdad ya que de uno se alcanza el conocimiento verdadero y del otro tan solo un conocimiento engañoso y la distinción entre la verdadera realidad y la apariencia donde comparten las cualidades con el ser de Parménides.
En lo que se refiere al tema de la realidad hay ciertas semejanzas y diferencias a la vez entre ambos pensadores. Para Parménides el mundo sensible (es decir, nuestro mundo) es equivalente a la nada, de modo que no puede haber conocimiento alguno sino solo ignorancia, la verdadera realidad se encuentra en el mundo de las Ideas, en la esencia que constituye el verdadero ser de las cosas, lo real. Mientras que Platón trata la cuestión de una forma menos extremista, él defendió un claro dualismo ontológico, creyendo en la existencia de dos tipos de realidad: el mundo sensible y el mundo inteligible. En el Mundo Sensible encontramos las realidades individuales, materiales, temporales, espaciales, de multiplicidad, de cambio, de generación y destrucción; esto es el conjunto de cosas perceptibles por los sentidos. El Mundo Inteligible consta de realidades universales es decir es el Mundo de las Ideas. Las Ideas son inmutables, eternas, invisibles, inmateriales, atemporales, y se conocen por la razón.
